“Los hombres han adorado las piedras tan solo en la medida en que representaban algo distinto de ellos. La han adorado o las han usado como instrumento de acción espiritual, como centros de energía destinado a su propia defensa o a la de sus muertos.”
La roca le revela algo que trasciende la precaria condición humana: un modo de ser absoluto. Ni su resistencia, ni su inercia, ni sus proporciones, ni sus extraños contornos son humanos: son índice de una presencia que deslumbra, que aterra, que atrae y que amenaza. En su tamaño y en su dureza, en su forma y en su color, el hombre encuentra una realidad y una fuerza que pertenece a otro mundo. Distinto del mundo profano del qué forma parte…………..Los hombres han adorado las piedras tan solo en la medida en que representaban algo distinto de ellos. La han adorado o las han usado como instrumento de acción espiritual, como centros de energía destinado a su propia defensa o a la de sus muertos.